Estas personas os son desconocidas como para mí antes de este Sábado.
Había oído hablar de ellos,de una sidrería tradicional cántabra que regentaban en un pueblo perdido de Liebana llamado Aniezo ,de un famoso cordero asado a la sidra basado en una receta ancestral de la comarca y sobre todo de su amabilidad.
Después de una jornada inolvidable el pasado Sábado donde tras disfrutar de sus manjares nos enseñaron un pequeño pero autentico museo de la sidra son de todo menos desconocidos.
Me despedí de aquel hermoso lugar con una sonrisa en la boca,mi hambre y mi sed saciadas y sobre todo con la sensación de que no tardaría en volver .
1 comentarios:
Pues cuando vuelvas avisa, cojones!!!
choco-ito
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