Pidan perdón a Beppino Englaro

• Desde la distancia y con las interferencias de los medios de comunicación de nuestro país es muy complicado hacerse una composición de lugar sobre el caso Eluana Englaro,esa pobre chica que llevaba 16 años en coma irreversible y que descansó por fin hace unos días.
• No he tenido mucho tiempo para informarme del tema pero estos días pasados a raíz de su muerte y de toda la polvareda que ha levantado en mi querida Italia,empecé a leer sobre el tema y sobre todo un articulo de Roberto Saviano que tan amablemente mi querido lector y amigo Hubert Félix me facilitó y la verdad es que me desgarró el alma.
• El articulo se llama Pidan perdón a Beppino Englaro y se publicó en El País.Para el Vaticano y el Gobierno de Silvio Berlusconi, Beppino Englaro es un "verdugo" y un "asesino",para mí es un héroe y sobre todo un buen hombre.Un hombre que ha luchado dentro de la legalidad para llevar a cabo los deseos de su querida hija.
• Toda la jarcia apoltronada en sillones de oro y piel de armiño que bajo la cúpula del maestro Miguel Ángel han tratado al pobre Beppino como una asesino y un dasalmado,tienen que pedirle perdón,esos que se las dan de cristianos y han demostrado ser incapaces de comprender el sufrimiento de un padre y de su hija enferma,basándose en una moral arcaica y cruel tienen que pedirle perdón,los políticos corruptos,incapaces de defender los derechos humanos de sus ciudadanos,tienen que pedirle perdón.
• El coraje y el amor de un padre por su hija han doblegado al sumo poder eclesiástico vaticano y a los dirigentes políticos de una país,que llora avergonzado ante el espectáculo lamentable que sus gobernantes han dado al resto del mundo.
• Creo que lo que ha faltado estos días, y es un mal de nuestro tiempo , ha sido la capacidad de percibir el dolor ajeno,el sufrimiento de una familia,de un hombre justo que ante todo quería lo mejor para su hija.
• Esta semana pasada,se cumplieron 80 años de la separación del estado Vaticano de Italia. Ahora, los carroñeros han unido otra vez sus destinos. Eluana ha escapado a tiempo. La pobre y bella Italia deberá convivir con ellos.

• Deseo que si un día me encuentro como Eluana mis padres se comporten como Beppino Englaro.